Como futbolistas jugamos un gran partido contra un gran contrario que ya conocíamos, que cuenta con jugadores de los cuales los aficionados al equipo representativo del Valle del Golfo pudieron disfrutar durante algunas temporadas.
En lo humano, la convivencia, el hermanamiento y la camaradería destacó en todo momento, siempre acompañados con los manjares de D. Cheo y productos de nuestra tierra.
Y en lo personal, con estos partidos, en estos encuentros, se fortalecen lazos y se hacen amigos, que es el mejor resultado que se puede obtener en cualquier competición.
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